Nota Literatura

¿Por qué después de más de 400 años se sigue leyendo hoy en día El Quijote?

Dra. Raquel Villalobos Lara

Vamos por parte para descubrir qué tiene esta obra.

El Quijote de la Mancha del autor alcalaíno, Miguel de Cervantes, es la obra cumbre de la literatura española. Ha sido leída, releída, recreada, interpretada y estudiada bajo los más diversos parámetros y múltiples perspectivas desde su publicación en 1605.

Específicamente en Chile uno de los primeros registros en que en los textos se menciona la obra cervantina fue en la Gramática de la Lengua Castellana destinada al uso de los americanos de Andrés Bello, publicada en 1847 y en 1863 en el texto Elementos de Literatura. Retórica y poética de Diego Barros Arana. Aquí, la lectura que prima es con intención instructiva, es decir, la ejemplificación con la obra cervantina está determinada por la importancia formativa que esta supone. Así también lo consideró el primer editor del Quijote en Chile, el español José Santos Tornero, quien privilegia la intención formativa e instruccional de los lectores a través de su edición de 1863, El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, abreviada por un entusiasta de su autor para el uso de los niños y de toda clase de personas (Imprenta de El Mercurio de Valparaíso). Actualmente, nos encontramos trabajando en la edición de esta obra. Nuestro objetivo es volver a ponerla en circulación, puesto que tras la aparición de la publicación de Santos Tornero, no se ha escrito nada sobre la que se ha considerado como la primera edición en Chile y en Sudamérica del Quijote.

Partimos de la base que ningún texto opera en la nada, una obra literaria no nace por inspiración divina. En toda obra literaria u objeto artístico en general, intervienen una serie de elementos sociales, intereses políticos, artísticos, educativos, etc. Una obra es un vehículo de expresión cultural y refleja un momento determinado en el cual se anida y crece (Subercaseaux, 1993). Así, la edición de Tornero refleja los intereses educativos y formativos de la lengua española que Chile requería a finales del siglo XIX. Toda edición se “ajusta a la o las corrientes ideológicas y poetológicas de su época» (Lefevere,1997, p. 21). Por tanto, es de suponer que el texto cervantino fue publicado para responder a las necesidades instruccionales y pedagógicas de la lengua española en el país (Villalobos, 2017).

Asimismo, consideramos que la lectura no es una acción individual, por el contrario, es una práctica en la que interviene el libro mismo, el receptor/lector, el espacio del proceso de la lectura y unido a ello, la ideología que está presente y que subyace bajo toda obra literaria, entre otros aspectos. Esta relación se complejiza aún más, cuando la mano del editor media entre el autor del texto, el editor original y los lectores y/o receptores a los cuales finalmente está dirigida la obra. En consecuencia, la práctica de la lectura es un proceso complejo, siguiendo la estética de la recepción, es un acto comunicativo que involucra al sujeto autor y al sujeto receptor, como si ambos entes asistieran a un pacto mediante el cual, el lector crea y le da sentido a la obra.

La lectura, entonces, debiese ser estudiada como una práctica social en la que se cruzan “gestos, espacios y costumbres” (Chartier, 2005, p. 108). Así, el espacio, los gestos y las costumbres de quienes leen esta obra están determinados por sus propias características culturales, y eso es lo que se pretende investigar, puesto que cualquier mediación que se haga de una obra siempre estará marcada por las convenciones de lectura, el uso, la forma de leer y los procedimientos de interpretación. Cuando el lector se crea como tal en el proceso lectura, se produce una apropiación de la obra. Y en este proceso también interviene la forma impresa del libro, su forma material.

Volvamos a la pregunta inicial y tratemos de responderla. Esta obra se continúa leyendo porque sigue siendo universal, puesto que desde mi propia cultura adquirida se puede leer y disfrutar, y también desde la tuya es posible descubrir algo que te represente; dado que los consejos y aventuras pueden ser recreadas hoy en día, pues siguen siendo muy actuales como los consejos que don Quijote le da a Sancho cuando se va a gobernar la ínsula Barataria. Es relevante no pasar por alto que con su historia se ríe, llora y reflexiona; porque la obra es un espejo en donde puedes encontrar la vida misma, tú vida.

Referencias:

Chartier, R. (2002). El mundo como representación. Historia cultural: entre práctica y representación. Barcelona: Gedisa.

Chartier, R. (2005). El orden de los libros. Lectores, autores, bibliotecas en Europa entre los siglos XIV y XVII. Barcelona: Gedisa.

Lefevere, A. (1992). Traducción, reescritura y la manipulación del canon literario. Salamanca: Ediciones Colegio de España.

Leonard, I. (1953). Los libros del conquistador. México: FCE, 2006.

Lukacs, G. (1968). Sociología de la literatura. Barcelona: Península.

Novaro, G. (2006). Educación intercultural en la Argentina: potencialidades y riesgos. Ponencia presentada en Foro de Educación Mundial, Buenos Aires.

Subercaseux, B. (1993). Historia del libro en Chile (Alma y Cuerpo). Santiago: LOM

Villalobos, Raquel (2017). El Quijote en Chile. Primera edición y estudios bibliográficos desde 1863 a 1947. Santiago: Ril Editores.